Abrazo Eterno

Todo estaba listo... iba a ser un día largo y aparentemente divertido, era la hora de ultimar detalles... unos cuantos viajes y llegaríamos al esperado concierto, era mucho ajetreo... horas para q todo saliera bien, pero no importaba el agotamiento, solo la felicidad de poder ver a ese grupo en directo. Estabas junto a ese otro chico y pronto nos veríamos todos, algo de celos se hallaban en mi interior, pero era algo absurdo, tu no eres mia ni puedo intervenir en tu vida. Una vez estábamos todos juntos me alegro volver a ver tu cara, en la q pienso desde el momento en el q me despierto hasta el q me duermo. Una sonrisa hacia su rostro atenuó mi felicidad, tonterías pensé yo, no puedo exagerar tanto. Era el momento x fin partiamos hacia ese autobús... pero el daño se dirigía presto a mi, sin tiempo para defenderme, tus palabras me herían sin sentido y me sentía solo pese a estar con mi compañero, xq tu estabas con él y son... sonreías, yo realmente iba a tal concierto por acompañarte, para q no estuvieras unicamente con él y no te sintieras cortada, pero ya vi que desde el primer momento sobraba, me sentía solo puesto q mi presencia era innecesaria. ¿Cómo era posible habiendo hecho tanto por ti q ahora no vieras lo que hacías?

Una propuesta terminó de golpe con toda sonrisa posible... ¿Que necesitabais ir al servicio? ¿Que luego nos alcanzabais? El amor que sentía por ti golpeaba las paredes de mi corazón dejándome casi sin respiración. Con impotencia agaché la cabeza y proseguí mi camino junto a mi compañero. Una vez en la parada, pasaban los minutos... pasaban y pasaban... ¿¡Media hora?! Pero si sabías como llegar, te lo expliqué y en el peor de los casos, a cualquiera se le puede preguntar. Algo no funcionaba, cada minuto q pasaba deseaba con más ganas q no llegarais, que viniera el autobús e irme yo, pero no había forma, el autobús se retrasaba más y más y tú seguías sin aparecer. Hasta que él y tú con una inexplicable felicidad apareciais, daba igual, no importa, pensé, yo no me voy a deprimir, también reiré. Empezarón los chistes y las bromas y me fui animando y además x suerte estabais lejos de nosotros, pero en cada parada en la q veia tu cara nuevamente sonriendo mi corazón x contrario empeoraba. ¿Tanto bien hecho este tiempo, para ahora recibir este pago? Nuestros caminos estaban distantes... en un mismo sitio lejos unos de otros, y se empeñaba en separarnos.


Vale, si es lo que querías lo conseguiste, no estuve junto a ti ni tuve el interés. Irme con otra amiga, eso era algo bueno para mi. Pero llegó el final y teniamos q volvernos a ver, probé a ver que tal y bueno te mostrabas interesada en estar junto a mi, pero más en él. Humillado, indignado y ultrajado, me fui, no quería pasar ni un minuto más ahí, está no era la primera vez en la q yo quedaba en un segundo papel y ya estaba cansado, aprende a apreciar lo que tienes pensaba yo. Por la noche mi ira fue tomando forma y el daño que estaba recibiendo ya tenia q llegar por algún lado salir. Un mensaje, un simple mensaje en el móvil bien entrada la noche, pedía a gritos que te alejaras de mi, q había sido feliz, pero q quería q desaparecieras. Por la mañana, cuando despertaste, encontraste la sorpresa en el móvil, una sorpresa para ti desagradable, perderme suponía una gran falta de apoyo en tu vida y así me lo hiciste saber, tus palabras eran sinceras, pero mi malherido corazón gritaba x una solución. Un nuevo mensaje, explicándote en que se basaba mi tristeza, que no podía aguantar, provocó en ti, un golpe de realidad... Tu irresponsabilidad te llevo a obtener un gran susto en el que veías como mi imagen se desvanecía de tu vida. Una llamada tuya pidiendo quedar esa misma tarde provocaba en mi confusión xq el gran amor que sentía x ti nuevamente sería algo que te ayudaría a preservar mi amistad, pero aún no estaba seguro. ¿Por qué yo era quien tenía q sufrir? Deseaba q las horas q nos separaban de volvernos a ver acabaran cuanto antes y terminar con todo lo más rapidamente posible. Ya en el autobús, me esperaba 1 hora de viaje y tenia tu mp3, el cual comencé a escuchar... ironicamente todo conducía a lo mismo... era practicamente un relato de mi vida, mis pelos estaban de punta y las lágrimas me era difícil contener, algunas eran canciones que yo mismo compartí contigo, q transmitían que estaría ahí cuanto te hiciera falta... todo aquello acabo con mi idea de q un fin haría q todo fuera más fácil.

Llego el momento, me dirigí a donde habiamos quedado antes de tiempo y supuse q no vendrías hasta más tarde, me senté en un banco y justo cuando levanté la cabeza, ahí estabas tu, con tu cara completamente pálida y descompuesta, sentí como si el mundo se me callera encima, tus lágrimas desgarraban mi armadura y unicamente qdaba mi corazón el cual siempre quisó estar junto a ti. En ese momento el tiempo parecio detenerse, mientras mantenía tu cuerpo entre mis brazos, sobraban todas las palabras del mundo, estaba así x mi, x las palabras que tan duras fueron. Un te quiero y un beso... mas ese abrazo eterno hicieron q tu cara recobrara algo de color, pero tus lágrimas no cesaban, mirame a los ojos, te dije, en ese momento estaba seguro, lo tenía todo más claro q nunca, yo no podía dejarme utilizar, pero no era necesaria una solución tan drástica, no podía dejarte a la voluntad de la vida... de esta puta vida, y cuando tus ojos se clavaron en los mios, te dije, jamas te abandonaré.

Las personas no tenemos ningún poder sobre los sentimientos de otras personas, no podemos tampoco dejarnos eternamente engañar, pero por duro que sea para nosotros, tenemos que aceptar su libertad, aunque esa libertad, se aleje de lo q nosotros deseamos, aunque el amor que sentimos por una persona, ella lo sienta por otra distinta, unicamente podemos aceptarlo, porque aunque la vida sea injusta, tenemos nuestros propios valores que nos ayudarán a elegir lo q realmente debemos hacer y si es una decisión hacia la persona q amamos, no debería ser la más dura para ella... ¿no creeis? El amor realmente puro es el q se alcanza cuando amamos a una persona sin necesitar que ella nos ame.

"Lo importante realmente en la vida no son los objetivos que nos marcamos, sino los caminos que elegimos para conseguirlos."