Thursday, April 19, 2007

Y como agua de mayo...llego otro año.

Hoy hace exactamente un año desde aquella primera entrada del experimento, aún recuerdo días antes que pensaba en publicar pero no me decidía, tanto por el sitio, como el nombre, como el contenido, pero me decidí y al final termino saliendo esto.

La verdad es que ha sido un año bastante intenso, lo suficiente como para dejar el blog a medio gas (seis meses que no necesité escribir nada) para luego volver con las pilas recargadas y con colaboradores que me han ido ayudando mucho en escribir sus delirios personales.

Gracias a Loli por felicitarme por llevar ya un año con el Blog. Con un poco de suerte, quizás mañana entre y lo vea...por primera vez =)

Un saludo y espero veros a todos durante al menos otro año, en el que seguro tendremos de todo tanto inesperado como el anterior o más, tanto mejor o peor , o más... Otro año más...y cada vez con más colaboradores =)

Y como no, Una tenue Luna, asomó por la ventana para indicar que era el momento de volver, de dejar atrás este maravilloso día y marchar hacía el mundo onírico para estar preparado al día siguiente que tantas sorpresas preparaba para todos ellos. Tintes azulados en la futura tarde de aquel día inesperado.

Wednesday, April 18, 2007

Luces entre la tensión.

Y nos perdimos entre valles y montañas. Medio adormilado en el Tren observe como el Sol terminaba de ponerse, después de varias horas estábamos cerca de llegar a nuestro destino. Mire a los tranquilos pasajeros en el silencioso vagón con los que había pasado esas cuatro horas, se sentía el cansancio en sus caras.

Pero poco tiempo pasó hasta que mi cabeza volvió a ladearse, agotamiento puro y duro, o era aquel bello paisaje que me llevaba cautivando todos esos días, definitivamente pense que era una mezcla dominada por la belleza. Tanto estrés durante todo el año y al final llegaban días de tranquilidad, de no hacer nada, de sentir como pasan las horas sin importar nada, solo seguir observando viajando y compartiendo vivencias.

Allí iremos los dos, cuantas ganas tengo. Y vosotros lectores, seréis testigos de semejante delirio de viaje, prometo no defraudar.

Sunday, April 15, 2007

Angel Negro

El mundo se consume ante el gran maestro, se acaba la vida, desaparece el terror y la maldad.


¿Qué le ocurre al pueblo? Donde están los sabios maestros del control, sabios de la manipulación. Camino por senderos interminables, y solo encuentro la paz del silencio. Busco la locura de un niño y lo encuentro compartiendo su vida por sus semejantes.


¿Quien ha matado a la deshumanidad?

Han condenado al mundo ha ser feliz, sin ocupar sus pecados, aprendieron a maldecir su auténtica esencia, su libertad. Mil novecientos ochenta y cuatro...un año o una realidad.


¿Que nos queda?

Destruido el negro como diferenciarlo del blanco, como llegar a descubrir que la realidad no es tal si llegó un punto en el que empezó a ser imposible diferenciarla de la imaginación. Un mundo sin vida, un mundo sin ser, no es un mundo, es monstruo, extraño ante todo, incapaz de diferenciar, de mirar todos los puntos y llegar a saber la verdad.


Un mundo así no es justo, no es real, bello en apariencia, horrible para aquel que vive pensando en la posible existencia de otro mundo mas caótico, mas...real.


El necio viviendo en su triste felicidad, el inteligente pensando que es capaz de llegar a otro mundo real, pensando que así podra alcanzar su realidad, sin saber que buscarlo es lo que le da la felicidad pero nunca llegará a conseguir su objetivo.


Este mundo no es para nosotros, al menos no para mi, gran maestro, vuelve a traer las tinieblas a nuestro mundo, Angel Negro, liberate. Vuelve a ser con nosotros de nuevo la vida del mundo. Necesitamos existir como pensamientos libres y puros. Llenos de imperfección y errores, pero queremos ser de nuevo algo en este mundo tan monónoto y aburrido.


Queremos volver a ser de nuevo nosotros.

PD: Rescatado de mi otro blog. 04/04/06.

Saturday, April 14, 2007

Murió el amor

Es cierto, era un día realmente precioso, uno de los mejores días que habían tenido lugar desde hacía mucho tiempo. Todo el mundo sonreia, mil invitaciones para salir, pero para él no habia esperanza de disfrutar, cuando todo desaparece en tu vida, en los momentos posteriores, lo ultimo que quieres es volver a buscarlo todo de nuevo, una simple pieza del engranaje había creado ese gran caos en su vida... todo se desmoronaba por momentos, por aquel amor desvanecido, ver como la persona con la que te sientes realmente feliz, con la que pasarias el resto de tu vida se aleja... era tan duro, q absurdamente se culpaba a si mismo, en su mente retumbaban esos ultimos momentos, mientras ella se dirigia hacia el final del amor, él rogaba por que no lo hiciera, pero las palabras ya estaban de más, no habia esperanza, el final estaba escrito, ella ya no lo escuchaba, sus oido estaban cerrados por el dolor que habia sufrido... y él impotente volvía a mirarse en el espejo pensando el porque de no haberla conseguido ayudar, tantas veces habia puesto solución a los problemas de tanta gente y los de la persona que más amaba, se convertian en sus propios problemas y se hacían inmesos, superiores a cualquier capacidad que él hubiera podido obtener en su vida para erradicarlos, poco a poco iban corroiendo ese amor que termino por destruirse.

¿Como recoger esos pedazos del corazón?, cuando ya la vida perdio el sentido tan inmenso que habia encontrado, cuando no existia fuerza alguna ¿como obtenerla?... Entre sus sábanas, con el movil definitivamente apagado, relucía de nuevo su llanto, con más fuerza que antes. No había tregua, no había explicación realmente válidad para explicar ese atentado contra el amor, un amor puro y sincero... tanto tiempo de esfuerzo... tanta energía gastada... tanto cariño que como una brisa de viento acaricia por ultima vez su cara y desaparece. Era el fin, ya no había duda, cuanta gente habia colaborado en ello, el amor puede mover montañas, pero a la vez puede ser frágil como los pétalos de una rosa. Y tantos obstáculos, tantos contratiempos, generaron la inseguridad que conduciría al desenlace. Suena una melodía en lo más profundo de su interior, que acompaña al luto del día en el que murio el amor, pasan las horas y durante su letargo la amargura acaba lentamente con él, rechaza la comida, en su cuarto completamente cerrado, solo piensa en una cosa, una ultima cosa, el suicidio.

-¿Aquí acaba mi vida, esta es mi meta?
-¿Para qué continuar viviendo un continuo desengaño?
-Sin ella... mi vida ya no tiene sentido, ni alberga esperanza.

El agotamiento es el que da fin a esas cuestiones, pese a haber pasado dos días practicamente sin salir de cama, no ha podido pegar ojo... Solo piensa en su voz, su rostro, sus abrazos, sus besos... Sueños y más sueños y en cada uno de ellos aparece ese gran amor, al despertar se vuelve realmente consciente de su obsesión y el martirio que supone pensar una y otra vez en ella. Siendo de madrugada se levanta, abre su ventana, una brisa recorre todo su cuerpo, alza su cabeza y mira la bella noche estrellada y esa gran luna que reina en los cielos. Un pensamiento invade ahora su mente, mañana volverá a salir el sol y con él nuevas oportunidades para no volver a fracasar.

PD: Bueno espero q os guste, con esto me presento ^-^. No es muy bueno ni x supuesto el mejor que he escrito pero nose q me pasa q x unos momentos he perdido un poco la concetración, aún asi los haré mucho mejor y seguro q os gustan. Me alegra mucho estar aquí =)

Episodio I: La amenaza bogavántica (III).

Gamba Wars.

Episodio I: La amenaza bogavántica.


Capítulo 3: La reunión por el tema este de la carrera de las vainas-navaja.

Shmi seguía durmiendo plácidamente, aún después de haber sido zarandeada brutalmente por LangostiWalker y de haberse recorrido media casa estilo “acción pinball”, como duermen todas las medusas cuando tienen sueño (característica que tienen la fea costumbre de compartir con el resto de los habitantes de la piscifactoría). Al despertarse, se acordó de que ese niñato…

-¡Tengo nombre! –Se quejó Anakin al autor.

Se acordó de que ese “tengo-nombre” era su hijo, y le había golpeado en sus partes nobles, íntimas e intransferibles de su cuerpo. Por tanto, debía castigarle. Al decirle Gambidala que quería llevárselo con ella:

-Quiero llevármelo conmigo, porque en el futuro tendré que fol… intimar con él.

-Para llevártelo tendrás que pagarme, porque me atizó en mis partes nobles, íntimas e intransferibles de mi cuerpo.

-¿Puedo pagar en especie? –Intentó Gambidala, quien notaba que su lívido volvía a los niveles normales (es decir, estratosféricamente).

-No.

-¡D’oh!

-¿Y cómo deberemos pagarte? –Inquirió Qui Gambón, al rescate de su chacha porno particular.

-Regalan un juego de cubertería monísimo al ganador de la carrera de vainas-navaja, que como cada año se celebra en el circuito Ricardo Medusormo, aquí en MedusEisley. –Suspiró Shmi.

-¿Nos estás pidiendo que te consigamos una mierda de cubertería? –Se enfadó Qui Gambón.

-¿En qué lo notas? –Se hizo la loca Shmi.

-Está bien, si no queda más remedio… pero me pido no pilotar –Se apresuró a aclarar GambaWan.

-Yo soy una princesa –Dijo Gambidala, ofendidísima porque alguno tuviera la simple ocurrencia de que ella fuera a pilotar un percebe. ¿ELLA? Oh, por favor…

-Disculpad, alteza, pero… son vainas-navaja –Dijo GambaWan en un tono pseudo-medievalesco, pasteloso y sumamente *-oso, leyendo la mente de Gambidala.

Gambidala se puso roja antes de lanzarse a comerle todo a GambaWan otra vez, puesto que tenía que rebajar su lívido, y porque le había sorprendido GambaWan con esa lectura de mente (separado) tan sorprendente (téngase en cuenta que las gambas apenas rozan el 0,000000000(periódico)000001 de cociente intelectual. Si ya les cuesta realizar trabajos tales como prestar atención, leer la mente no te quiero decir nada).

Todos miraron instintivamente a Qui Gambón, incluido el cuarto en discordia, Anakin LangostiWalker, evadiendo sus responsabilidades. Qui Gambón agarró por los hombros a LangostiWalker, y le miró con cara de padre orgulloso, y con ojos de “voy a matarte”.

-Bueno, parece que éste será tu momento de gloria, personajillo.

-Tengo nombre –Corrigió Anakin.

-Bueno, parece que éste será tu momento de gloria, “tengo-nombre” –Dijeron los otros cuatro animales marinos al unísono.

-Vale, pero antes tendremos que robar unas cosas de la tienda de mi amo, para tunear mi percebe (Vaina-navaja, cazurro). Quiero uno como el del Pez-Globo-Neng, verde, con gafas de sol enormes y un SubWoofer que tumbe MedusEisley.

Qui Gambón miró a GambaWan, y éste asintió. Qui Gambón dejó caer brutalmente a LangostiWalker en el suelo (cabe mencionar el considerable boquete que dejó en el suelo, debido a la dureza de su apéndice superior, o cabeza), y luego se puso la capucha, al igual que GambaWan, y ambos salieron de la casa en absoluto silencio, como si fueran dos sombras, o más bien, viéndolo desde otra perspectiva, como dos ninjas, o, incluso, me atrevería a decir que como dos gambas estúpidas que van a robar en la tienda de una merluza estúpida. ¿Qué raro es el mundo, verdad?

GambaWan y Qui Gambón llegaron raudos, prestos y veloces a la tienda de Merluzatto, y antes de entrar, se escabulleron por un callejón, y se agacharon, mirando a todos lados, para comprobar que nadie se fijaba en sus dos trajes negros, que destacaban perfectamente sobre las paredes color beige arena que les rodeaban. Empezaron a sisear susurrantes cual sombra que serpentea entre las sinuosas y solitarias trastiendas de la ciudad.

-Bien, ahora, mi querido Gambadawan, te toca a ti distraer al merluzo éste. Yo cogeré lo que nos ha pedido Anakin –Dijo Qui Gambón mientras extraía sigilosamente una porción de papel doblada al milímetro, en cuyo interior reposaba, codificada, una lista extraña.

-¿Qué has de coger, maestro?

Qui Gambón alzó levemente el trozo de papel, lo miró a trasluz. Lo dio vueltas, lo puso en posiciones extrañas, sin duda a punto de encontrar la clave para resolver el misterio de la curiosa encriptación que ya desde tan renacuajo…

-¡Tengo nombre! –Chilló Anakin al autor, el cual respondió con una soberana ostia.

… que ya desde tan “tengo-nombre” dominaba el jodío.

Tras 27 horas y 95 minutos y medio trasteando con la lista, GambaWan se cansó, le arrancó la lista de las manos (y las manos casi también), y la leyó susurrante cual sombra que serpentea entre las trastiendas de la ciudad.

-Una docena de huevos, tres litros de leche, espuma de afeitar, la PentHouse Comix, un kilo de manzanas y tres propulsores estelares.

-Supongo que lo que necesitará para su vaina-navaja será la espuma de afeitar y esa cosa tan extraña llamada PentHouse Comix. –Inquirió Qui Gambón.

Decididos, ambos Gambdis asintieron, y se ajustaron el Burkha para que Merluzatto no supiera quiénes eran. Primero entro GambaWan, quien miró muy atentamente la colección de pelis porno del Plus grabadas en VHS. Merluzatto se le acercó, mirando incómodo el Burkha de GambaWan, para preguntarle:

-¿Desea allllblllblgo? –preguntó Merluzatto.

GambaWan giró lentamente la cabeza hacia Merluzatto, dándole al movimiento la lentitud suficiente como para mantener a Merluzatto atento a él el tiempo necesario para que Qui Gambón se colara en la trastienda. Ciertamente era un movimiento que ambos dominaban a la perfección, ya que lo habían usado cientos de veces para colarse en puticlubs (aunque GambaWan sospechaba que había algo que no cuadraba, puesto que él siempre se quedaba horas esperando en la entrada).

-No, nada, estoy bien…

Merluzatto oyó ruidos extraños en la trastienda, tras lo cual se acercó a ver qué pasaba con las cuatro pirañas asesinas de Pirañashyyk que se había dejado sueltas. En ese instante, GambaWan reaccionó presto, raudo y veloz, y le preguntó que a cuánto salía la broma, con unas cuantas pelis porno del Plus en la mano.

-¿A cuánto sale la broma?

-Por ser ustbbbllbed, se lo dejbllllbllo gratis.

-No, por favor, no me gustaría –Insistió GambaWan.

-Que bbbbllblno, de verdbllblad.

-Insisto –Insistió insistentemente GambaWan.

-Por fabbbllllblbvor, tengo cosas que hacer.

-Me veo obligado a seguir insistiendo –Siguió insistiendo insistentemente con insistencia GambaWan.

-¡Da igual! ¡Llévbbbllblblselo!

-¡Vale! –GambaWan abandonó la tienda, olvidándose por completo de su maestro, a excepción de que en cuanto Merluzatto se dio la vuelta, aprovechó para birlarle todo lo que pudo, tanto si estaba en la sofisticadamente encriptada lista como si no.

Merluzatto entró en la trastienda de la tienda (evidente, ¿no?), para encontrarse con Qui Gambón luchando a muerte contra las pirañas asesinas de Pirañashyyk. Ya había derrotado a una, habiéndole sajado con uno de sus bigotes láser el píloro, parte del duodeno, y el peroné, todo esto sangrando por uno de sus doce hombros. Las otras tres pirañas asesinas le rodeaban y atacaban constantemente mientras él se defendía con los bigotes láser, y empuñaba otros tres cuchillos de untar el pan, oxidados y viejos, en sendas manos. A Merluzatto le dio tiempo a flipar varias veces en colores, en blanco y negro, en 3D, con efecto ruido, motion blur, y en animación suspendida, mientras el combate terminaba. Qui Gambón 1 – Pirañas asesinas 0. Qui Gambón se sacudió el polvo de encima, y se giró, para ver a Merluzatto aún por la parte de flipar en 3D varias veces (Se ve que, en el proceso, se había quedado atascado). El maestro Gambdi “cogió prestado” (total, era para que el niño corriera con su vaina-navaja, y Shmi se llevara su cubertería, y todos pudieran largarse de aquel apestoso estanque lo antes posible) lo necesario, y salió de la tienda. GambaWan le estaba esperando donde habían siseado susurrantemente como sombras que serpentean entre las sinuosas y solitarias trastiendas de la ciudad. Allí retiraron su burkha y se dirigieron hacia la parte norte de MedusEisley, hacia el dúplex de lujo de Shmi.

Al llegar, golpearon repetidas veces la puerta, con tanta fuerza que no se percataron de unos gritos que provenían “vete-tu-a-saber-de-donde”. Al rato los oyeron y apatrullaron la casa hasta encontrar la puerta trasera. Anakin estaba plácidamente dormido, mientras en la tele ponían episodios de Los Lunnis, que según lo que decía el “TodoTele” de ese día, iban después de “Qué Grande es el Cine”, de OstraGarci. Subieron hacia las habitaciones de arriba (no van a subir hacia las habitaciones de abajo, como es evidente), donde el ruido (Que fue transmutándose de dolor a placer en breves segundos) se hacía más y más intenso. Qui Gambón noto como algo pugnaba por abrirse camino en su caparazón, y para calmarse, se imaginó al RapeFary comiendo limones y otros cítricos derivados (como las naranjas, que como todo el mundo sabe, son derivados del limón, que fue el primer y único Cítrico del universo, tanto que incluso se creó el Limonismo, para adorarlo; su mandato fundamental es: si el limón no va a la paella, la paella va al limón), pero ni por esas consiguió estar menos empalmado. Irrumpieron en una habitación, para encontrarse a Shmi pegada a la cabeza de Gambidala, casi quedándose la primera sin fluidos (De ningún tipo, porque estaba usando otros para sustituir a los vaginales). Al oír la puerta, Gambidala soltó de repente a Shmi, la cual cayó casi muerta a la cama, y se tuvo que limpiar con las sábanas para no dar asco a Qui Gambón, el cual se sentía traicionado, tanto que tuvo que salir de lado por las puertas sucesivamente a lo largo de su futura vida (que, la verdad, le queda bastante poca).

Al rato estaban todos más o menos presentables, sin Burkhas ni fluidos por ninguna parte, en el salón, preparando la carrera de dentro de unas semanas. GambaWan, que era bastante más friki de la electrónica que Qui Gambón, ayudaría al “tengo-nombre”…

-¡Tengo…! Ah, vale. Mucho mejor. –Se disculpó Anakin.

…a tener la nave lista para la carrera, Gambidala ayudó a Shmi a preparar comida con lo que los Gambdis habían “comprado”, y Sio Gambible (que era un vejete y nos habíamos olvidado de él, pobrecito) se estaba muriendo de desnutrición en la nave-Ostra-real, la cual, por cierto, había trabado amistad con los microorganismos del lugar. Ya les estaba dando de comer, quedándose escuchimizada, no sin antes haberles lanzado a Sio Gambible, que era un peso innecesario, y haberse tirando un par de pedos, dejando sendos cráteres en el suelo, dentro de los cuales no cabría posibilidad alguna de vida, ni siquiera si limpiaran la piscifactoría.

Al día siguiente, GambaWan ayudaba a “tengo-nombre” … Bien, ahora no se queja; ayudaba a “tengo-nombre” a preparar su vaina-navaja. Tras incorporarle en la guantera las PentHouse Comix (para eludir a la policía, aseguró Anakin), y preparar el SubWoofer y el óxido nitroso, y después de las pruebas iniciales (y de evaporar un par de dúplex de los vecinos), decidieron que todo estaba listo, es decir, que le jodieran a Anakin y se lo montara como pudiera

Tuesday, April 03, 2007

El Trisquel

Era tarde,ya había caído el Sol hace horas. Me encontraba recorriendo la oscura playa iluminada por unos suaves reflejos de la luz del hotel.Estuve caminando durante unos minutos cuando tuve la necesidad de volver al patio del hotel.Allí estaba de nuevo tras años sin verlo el gran trisquel. Rodeado de mis maestros me dispuse a realizar el conjuro, lanzé la cuerda a través de la gran figura que se me había revelado.

No llego a comprender ni como ni porque solo se que instintivamente comencé a moverme y a realizar algo que aún soy incapaz de comprender. Fue algo místico pues al momento de volver en mi comprobé como el trisquel se convirtió en mujer.

Una chica joven, preciosa, de ojos capturadores y una melena ondulada no excesivamente larga, me miro y me explicó la nueva situación.

"Esto no es nuevo para ti, lo sé, pero tengo que decírtelo, siento la perdida del anterior guía pues apenas le conociste pero aquí estoy yo para continuar su trabajo. Me tienes aquí para todo lo que necesites"

Después de todos estos meses sin estar conectado puedo decir que vuelvo a la acción renovado y con ganas de seguir el camino que por un tiempo pensé que se había seccionado por alguna extraña razón. Esta vez si lo aprovecharé.

PD: Nuestros otros editores se encuentran de viaje por el Mundo...Espero que os lo estéis pasando muy bien y volváis con ganas renovadas de escribir.

Un saludo.