Otra noche desvelada

Una noche más, con su vida destrozada, yace sobre la almohada buscando a toda costa despertar de aquella pesadilla que le persigue día tras día, sueños destrozados que se confunden en el horizonte de una vida de tormento rodeada de mares de lágrimas, una noche más, dolorida, temiendo que llegue el día, rezando porque no se abra la puerta, porque nunca más amanezca. Esta fue la vida que le tocó vivir, junto a la persona que ella creía que llenaría su mente de ilusión con la que la llama del amor no se apagaría y ahora se ve apagada a base de palizas... sollozos de agonía ahogados entre las sábanas, impotencia al ver su frágil vida desgarrada, pedazos de un corazón que no esperan ser recogidos por nada, tan solo dejar que el viento les lleve lejos de donde vieron el fin de su existencia. Pero ya no hay marcha atrás el peligro está en aumento, desconcertada no sabe a quién acudir pues tan solo espera ser rechazada, autoculpandose de lo que le pasa, buscando una respuesta absurda que calme su dolor, pero ese dolor no se apaga, pues las heridas del pasado que tanto intento ocultar ahora son cicatrices y marcas, pero las del presente aún sangran. Cuanto tiempo ha pasado escondida evitando cada paliza en un lugar donde no hay escapatoria pues su propio infierno está en casa.


Cuantas veces hemos oído estas historias, que no son fantásticas, sino desgraciadamente reales e incluso mucho peores de como yo las puedo mencionar, cuanto tiempo las tendremos que seguir escuchando porque por mi mente ya solo pasan unas palabras, ¡basta ya!. Todos los errores cometidos en el pasado, todas las vejaciones a las que se ha sometido la mujer, todo el menosprecio, la infravaloración de sus capacidades, todo cuanto hemos visto y criticado, sabiendo que era injusta tanta desigualdad y maltrato, no son ahora suficientes para sofocar esos gritos de dolor que durante todo el día aún seguimos escuchando. No es el haber nacido en una época u otra lo que nos da derecho a criticar los actos del pasado, sino el conocimiento de los mismos que han sido tan sumamente indiscriminados y lejos de la ética que siguen las personas que usan su cabeza hoy día. Y por eso yo me remito al pasado para recordar que ya no vivimos en una dictadura, que ya la mujer no es socialmente inferior, que no somos dueños de nadie, ni hay nadie superior en derechos, que ya no hay privilegiados en dicho aspecto. Y aunque todo esto ha terminado hoy día siguen vigentes, en muchas personas, pensamientos tan arcaicos como los que llevaron a personas a decir que a la mujer si se "excede en su comportamiento contra el hombre", este mismo tenía derecho a pegarle, semejante salvajada ha sido muchas veces bien vista por millones de personas incluso """razonada""" por mujeres que lo veían correcto. También hay mujeres que hoy día en algunos países del mundo son apedreadas hasta la muerte... hecho digno de la prehistoria... aunque bien es relativo, porque no creo que ni en la prehistoria fueran tan salvajes de matar a una mujer a pedradas por el motivo que a un hombre le pareciera bien. A todo esto hemos llegado en una sociedad "civilizada" en el que la violencia sigue yendo en aumento y no sé hasta que punto es ya seguro salir a la calle. Vivimos en una sociedad que lejos de ser completamente civilizada aún basa muchos de sus pensamientos en tópicos y estereotipos que vienen desde hace miles de años y que nosotros hemos permitido que sigan contagiando nuestro mundo. Y a día de hoy 69 mujeres en lo que llevamos de año ya no están entre nosotros, hablando de un número que solo hace referencia a nuestro país, porque han sido asesinadas a manos de esas bestias que son el verdadero demonio de nuestra sociedad. Mientras en este momento otras miles de mujeres están bajo amenaza de sus parejas o exparejas y no solo la mujer, sino en muchas ocasiones hasta los propios hijos que fueron fruto de esa relación, ver tal número y tales estadísticas me resulta abrumador e increíble, pues con tanto que nos intentan convencer de la civilización y lo buenos que somos, pasen estas cosas que como mucho debían ser simples hechos puntuales o recuerdos de un pasado turbio. Pero desgraciadamente son y serán nuestra cruda realidad.


Ojalá llegue el día en el que esta fecha no se tenga que celebrar... que este 25 de noviembre no este marcado en el calendario como día contra la violencia de género, siendo en todo caso recordado como conmemoración del fin de la violencia de género. El problema es nuestro, por lejos que esten las que han fallecido de nosotros, sigue siendo nuestro problema, porque nosotros aún podemos hacer mucho, por esto y por los miles de problemas que atañen al mundo que nos rodea, porque los que no estamos cerca siempre podemos colaborar con la gente que dedica su vida a ayudar a las mujeres que sufren este infortunio, porque podemos animar a estas mujeres a dar el paso de denunciar a sus maltratadores, e incluso animar a que se alejen de los que ya sabemos que son bestias, porque las bestias se ven desde lejos, no hay que confundir las apariencias, pero si ya sabéis quienes son no dejéis que hagan daño a esa chica que conocéis, pues estas bestias debían estar solas alejadas del mundo y dándose palizas en todo caso unos contra otros, pues a muchos de ellos en ocasiones es ya difícil reformarles, algunos lo intentan, pero otros incluso ven bien lo que hacen, lo justifican y lo defienden. Y es sorprendente que esas personas estén entre nosotros, pero si y no tan lejos de lo que creéis. No dejéis que os humillen y os traten como objetos, porque no sois el objeto de nadie, porque nadie posee a nadie, no somos dueños de ningún corazón, ni de los sentimientos, ni de las vidas... no entréis en sus juegos en sus enredos, no dejeis que os convenzan y os prometan resolveros la vida cuando únicamente desean llevaros a la cama e incluso mirad hasta que punto esas promesas llegan, porque promesas tan aparentemente buenas a veces matan.


No dejéis de luchar porque siempre que os quede una opción de salir de esa miseria, por ínfima que sea, ceñiros a ella y no dejéis que os dominen, y recordad que hay mucha gente que lucha porque esto deje de ocurrir, hay teléfonos y hay casas de acogida, no son una gran opción, pero es mejor que vivir una vida de dolor. Porque al igual que hicieron las hermanas Mirabal por las que este día fue recordado como el día de la eliminación de la violencia contra la mujer, no dejaron de luchar hasta el final, aun teniendo que huir y esconderse siguieron y por muy grande que fuera su enemigo no dejaron de tener fe en poder derrotarlo... tal fue su lucha que se prolongo tras sus muertes en los corazones de todas las personas quienes juntos con más fuerza que nunca derrotaron al dictador. Por eso yo os pido que luchemos todos juntos, porque este problema es tan grande que afecta al mundo entero, pero los problemas se solucionan de dentro hacia fuera, luchemos por solucionar los de nuestro país, los más cercanos que tengamos, porque yo creo que esto tiene que llegar de una vez a su fin y cada vez que una mujer logre romper sus cadenas y liberarse de ese pequeño dictador que tiene en casa, será una victoria.


Atte, Lusiih.