Friday, January 18, 2008

La improvisación

La improvisación, que bonito don que tenemos los humanos y que mal desaprovechado por la mayoría de nosotros. Tenemos miles de cualidades que nos diferencian de cualquier ser animal y una de ellas es la razón, esa tan lógica y que tanto nos controla. Y caminando cogida de la mano esta esa loca improvisación que nunca sabes que camino va a elegir llegado el momento.

Es maravilloso pensar que es algo que una máquina nunca podrá llegar a superarnos, puede que piense más que nosotros pero llegado el caso le será imposible elegir una tercera opción alternativa que nunca había pensado entre dos que tenía planeadas. Y para nosotros tan fácil, simplemente pensar en realizar cualquier plan y sin saber como ni cuando acabar con una tarde estupenda, sacada de un par de comentarios tontos.

¿Tan difícil es dejar a un lado la razón e improvisar durante unos minutos al día? Me temo que para muchas personas en esta sociedad sí, no son capaces de vivir de verdad una vida plena y llena de anécdotas, siempre alineados a su línea de vida, un maldito circulo vicioso proveniente de la razón que nos lleva a hacer lo mismo y que nos provoca estar hartos de ella por no ser algo imaginativos con nuestras acciones.

Es cierto que improvisar puede traer consecuencias mínimas o producir un vuelco a tu vida, pero a veces es lo que uno necesita para darse cuenta de que piensa y puede hacer cosas por si mismo sin que alguién le planifique su día (aunque haya sido él mismo planeandolo ese día anterior). Es realmente simple y puede ser muy gratificante.

y todo esto hoy me ha dado por escribirlo porque me lo han hecho ver así, y cuando he llegado a casa he tenido esas ganas de escribir de nuevo aquí, pero para variar he dicho, no sere vago y lo cumpliré después de meses.

Y es que al paso que vamos es complicado cambiar nuestra mentalidad, con agendas, planos, apuntes... todo bien preparado para no tener ni un minuto libre al que dedicarlo para volver loco al mundo. di basta, coge tu agenda mental y apunta un "momento improvisativo" de una hora para el día siguiente, pero no a una hora dada, simplemente tenlo como meta para ese día, llegar y decir pues ahora voy a hacer -X- porque me apetece y punto.

Puede parecer una tontería pero improvisar hace que tu mente cambie completamente el ritmo al que trabaja, no se si será verdad o mentira, pero da esa sensación, solo te pido que lo pruebes, que liberes un poco mas a tu mente y si no te gusta, vuelve a tu modo de vida de siempre.

Y es que improvisar puede cambiarte la vida en unas horas. ¿Quién sabe? Puede que hasta la idea te encanté y pasadas las horas hayas pensado, podía haber improvisado más, quizás no habría pasado mucho, quizás si, es imprevisible. Pero la suerte es que para ello siempre hay más días para ser una mente libre y disfrutar. ¿O no?

Tuesday, January 01, 2008

11111011000. 0x7d8. 2008

8760.

Un número que puede que no os diga nada.

8760 horas.

Eso ya nos da más pistas, ¿verdad?
Cualquiera con un mínimo de inteligencia, teniendo en cuenta el día que es, podrá hacer el cálculo y ver que esas son las horas que nos quedan de 2008. Bueno, en realidad, ahora, unas pocas menos.

Aproximadamente 8742 horas.
Nos quedan 8742 horas de 2008.

Habrá gente que piense que sea mucho, gente que piense que sea poco... habrá gente que ni lo tendrá en cuenta.
Da igual, a todos, os quiero decir lo siguiente.
Normalmente, al principio de año, se suele desear lo mejor para todos y cada uno de amigos, seres queridos, familiares... Eso está muy bien. Pero yo no quiero desearos sólo lo mejor para este año que entra.
Mi deseo para todos vosotros es que viváis esas 8742 horas.
Que disfrutéis cada segundo. Que sufráis cada segundo. Que apreciéis los momentos, las pausas, las prisas... que sufráis por las victorias, por las bondades, por las maldades...
Quiero que traduzcáis cada mililitro de aire que entre en vuestros pulmones en segundos intensos de vida, bien sean segundos de placer, o segundos de dolor.
Espero y deseo que os entreguéis al 100 por 100 en cada abrazo, en cada golpe, en cada sonrisa, en cada gesto.
Espero y deseo que viváis 8742 horas. Casi 8741.
No nos engañemos, por mucho bien que deseemos, nos va a tocar sufrir. Por diferentes motivos. Eso da igual. Pero suframos intensamente.

¿Por qué? Porque la vida merece la pena vivirla.
Merece la pena llorar como si fuera el fin del mundo, reír sin tener en cuenta las posteriores agujetas en los abdominales. Abrazar como la primera y última vez. Besar con la pasión del primer beso. Saltar como un niño.

Espero y deseo que viváis 8742 horas. Casi 8741.

¿Por qué? Porque la vida merece la pena VIVIRLA.

Cada movimiento, cada paso. Cada alegría, cada decepción. Cada euro gastado, cada euro ahorrado. Cada tic, y cada tac del reloj. Vividlo. Sufrid. Alegraos.

Vivid.

No creo que exista un mejor deseo, ni para éste, ni para ningún otro año.
A todos aquellos que tengo el honor de llamar amigos, alzaré una copa llena de 8742 horas, y brindaré con ella por vosotros. Bebed despacito. Saboread.

Vivid.

Salu2.