Saturday, May 12, 2007

El folleto de captación

¿Qué es lo que todo el mundo busca? ¿Qué es lo que la gente espera de los demás pese a no tener nada que ofrecer? ¿Qué sentimientos hacen que todo se vuelvan patas arriba?
Supongo que preguntas como estas nos las encontramos en los labios de otras gentes a diario, pero sin poder evitar formularnos nosotros otras similares a raíz de lo escuchado.
Con esto quiero hablar de un tema muy especial y realmente curioso que me ocurrió hace una o dos semanas. Es sencillo, poneros en mi lugar, durante un momento, en mi piel.
Sois un chico de unos 19 años, que ve que se acerca el verano y dice - uff necesito pasta para pasarlo bien y tal- y lo que se le ocurre es ir a visitar la oficina de recursos humanos del Corte Inglés para ver si le van a coger para sacarse unas pelas en las vacaciones para un viaje en septiembre o cosas similares.
Hasta aquí todo normal, ¿no? bueno pues imaginaros que cuando ya has entregado la solicitud, después de que la secretaria -realmente maja ella- te haya confirmado que probablemente te cojan porque necesitan gente, sales a la calle y te paras a mirar todo a tu alrededor como si fuera algo nuevo, ya que debido a que por fin has hecho algo de provecho te sientes especialmente bien.
También hay que reconocer que yo soy muy mio y aveces hago cosas un poco raras, como en este momento, y es que lo que hice fue que en medio de la acera con un montón de gente pasando por mi lado, tanta que casi no hace falta andar porque te llevan con ella, me paré para hacer algo que a lo mejor os llama un poquito la atención, pero que le voy a hacer son cosas que hago y no puedo evitar hacerlo porque estas acciones forman parte de lo que soy.
Me paré y lo único que hice fue mirar al cielo, con la evidente cara de alelao que se me quedó al mirar las nubes que se podían ver en el cielo, mientras la gente maldecía al chocarse con un tío que precisamente no es pequeñito.
En mi empane estaba yo cuando de repente veo acercarse a dos señoras entre la multitud, yo las miré con la misma cara que estaba mirando a al resto del mundo, evaluando pero sin hacerlo, simplemente mirando la fauna de la ciudad para tener un esquema mental. De repente estas buenas mujeres se me acercan me miran de arriba abajo y sin poder evitarlo las miro de mi pequeña y especial manera de mirar, es decir, como si no me importara evidentemente lo que hicieran, cosa que era exactamente lo que estaba pasando, pues yo estaba pasando de todo el mundo igual que de esas adorables abuelitas que me miraban con tanto interés.
De manera evidentemente exagerada las empecé a mirar como me miraban ellas con lo que ellas debieron de pensar que las había aceptado o algo así, con lo que se me acercaron y me empezaron a hablar.
-Hola- me dijo una de ellas mientras esquivaba a la marea de gente que se le acercaba y que parecía que se la iba a llevar como si fuera una barquita en un mar encabritado - que te hemos visto aquí solo como reflexionando y te queríamos enseñar una cosilla que hemos hecho para que nos dieras tu punto de vista ya que pareces un chico bastante reflexivo y aceptante.
Yo la miré. Miré a su compañera, evidentemente mas mayor que la que me había hablado, y me quedé pensando que narices quería decir la pobre señora con eso de aceptante.
El caso es que me sonó un poquito mal lo que me habían dicho. Cierto es que lo que me dijeron no tenían nada de raro, pero me mosqueó y realmente no se por qué.
-Sí, la verdad es que estaba pensando- contesté sin poder evitar ser amable con la pobre mujer que sin saber porque me había mosqueado tanto y que me miraba esperando una contestación.
- Eso esta bien y normalmente la gente de tu edad no lo suele hacer como lo haces tu ¿verdad que si Teresa?- le preguntó a su compañera la señora mientras yo me preguntaba que habría querido decir con lo de que la gente de mi edad no lo hacía como yo.
- Si usted lo dice señora- le contesté y empecé a andar para dejar atrás a las señoras que cada vez y sin sentido me daban mayor mala espina.
- Espera, chico - al oir lo de "chico" no pude evitar el hecho de pararme por que sencillamente que me dijera eso me molestó - quería preguntarte si te gusta leer.
Me giré me puse a mirara a la cara a la pobre señora que me empezaba a hablar como si nos conocieramos de toda la vida.
- Sí me gusta leer ¿por qué? - pregunté haciendo un esfuerzo sobrehumano por ser amable ya que cada segundo que pasaban y sin saber porque me mosqueaba aún mas
- Esque tenemos aquí un folleto por si te interesa para que lo leas. Tiene que ver con una pregunta que últimamente se está haciendo mucha gente y que como te hemos visto tan pensativo ahí parado hemos creído que lo mismo te interesaba - dijo la mujer extendiendo la mano con un folleto que yo cogí para mirarlo.
Al mirar el folleto me dí cuenta que todo lo que había estado pensando de que las mujeres me mosqueaban me di cuenta que era un error, pues el folleto tenía una pregunta en letras grandes sobre un fondo azul en el que destacaba una cabeza de maniquí también en azul. La pregunta me llamó la atención y por ello me tomé mas en serio lo que me iban a decir.
"¿A dónde vamos a llegar?" esta era la fatídica pregunta que se podía leer en el folleto.
Tras examinar el "maravilloso" folleto miro a la señora que con una sonrisa me empieza a explicar el sentido del mismo.
- ¿A dónde vamos a llegar? Esta pregunta nos la hacemos todos y en este pequeño folleto la explicamos desde el punto de vista de san "nosequien"- no entendí que san dijo- y de la Biblia...
Cuando oí el sustantivo "Biblia" de los labios de la señora yo sentí como un clic en mi cerebro y vi como todo lo que había sentido antes de que eran imaginaciones mías que me mosquearan por algo que me iban a decir calló por tierra.
La mujer, después de que yo oyera la palabra Biblia, había seguido hablando mientras mi mente se reorganizaba. Yo lo estaba flipando por el discursito que me estaba dando la señora, que ya me trataba como un compañero eclesiástico, mientras de vez en cuando miraba a la adorable y anciana Teresa para que confirmara algo de lo que estaba diciendo y que yo evidentemente no estaba escuchando.
Cuando mi cerebro se recuperó del sock en el que había entrado al darse cuenta de los metodos de captacion que estaban usando actualmente la santa madre iglesia, levanté una mano para hacer hacer callar a la señora que me estaba empezando a asustar por sus desvariaciones rollo secta en las que se había metido en su discurso, y le corté con una frase que realmente me salió del alma.
- Amiga no se esfuerce, que soy ateo- dije con cara de evidente incredulidad ante las desvariaciones , si desvariaciones pues no puedo decirlo de otra manera, que estaba escuchando de boca de la pobre señora.
La señora me miró con cara de incomprensión, miró a la pobre Teresa que estaba apoyada en su bastón, esta le hizo un gesto y para mi fascinación me saltó con tal tontería que lo que le contesté realmente me salió de dentro esta vez casi instantáneamente después de escuchar la sandez que me dijo la pobre mujer radical.
-Entonces - dijo con una cara de asco de lo mas lograda - no entiendo porque llevas la cruz de nuestro adorado señor Jesucristo colgada del cuello. ( parentesis de explicación: llevo una cruz en el pecho que es de una serie manga y que, sí, es una cruz, pero que no tiene que ver nada con la cruz de "nuestro adorado señor Jesucristo")
- Señora la cruz que llevo al cuello es un signo casi satánico - esta fue la frase que me salió del alma cuando oí la sandez de la pobre mujer.
Ante todo esto lo único que paso fue que las dos mujeres me miraron como si adorara al mismísimo diablo, me quitaron de un tirón el folleto de la mano y se fueron medio corriendo mientras yo hacia memoria de lo que había dicho y hecho y me entraba la risa tonta; al mismo tiempo que empezaba a andar hacia mi casa.


-----(Que se sepa que yo no tengo nada en contra de la religión, que simplemente este hecho que me ocurrió fue algo que no pude evitar hacer, ya que ante todo yo lo que pienso es que los extremos es lo peor a lo que se puede uno afiliar, pues rayan el tema del sectarismo.
Ante todo, por mi parte, si alguien se siente dolido u ofendido por lo que se dice en este texto, lo siento, de todo corazón, ya que lo que yo pretendo dar a conocer con él es hasta que punto de locura se puede llegar al seguir algo, pero esque es algo que yo considero que fue curioso y en cierto modo gracioso, por eso lo cuento)-----

2 comments:

Anonymous said...

ola^^,me e pasao x aqui xk e visto la direccion en el espacio de un amigo..la verdad esque me a gustao lo de tu "experiencia"y tu constestacion a esa señora,me a encantado,enserio,aunque hay que reconocer que es algo cortante,aunque has dixo lo mismo que yo hubiera dicho..y sobre la iglesia y todo lo que tiene que ver con ella..comparto tu punto de vista..
bueno,sigue escribiendo anecdotas de estas que dicen mucho =)
bXs

Anonymous said...

Hey no se kien eres pero me siento bastante dolido por lo que dijiste a aquella señora kiero ke sepas que te vamos a matar por cabron...

----ES COÑAAAAAA-----

xD soy acadio, el amigo de juan, que tal tio? ostia fue como me lo icieron a mi las dos viejas estas... xD la proxima vez les dire ke soy discipulo de lucifer aver si se largan rapido xD muy weno tio!

Un Saludo!