Los locos también cambiamos

Las realidades de un loco son aquellas que la gente que se cree normal cataloga de descabelladas.
Todo lo que pasa por la cabeza de un loco es aquello que los demás no aceptan y que por tanto todo el mundo cree que su contrario es lo que realmente es.
Lo que en esta cabeza pasa la mayoria de la gente lo catalogaría como locuras esquizofrénicas de un demente, sí, pero al menos yo tengo la decencia de expresarlo, y por esa sencilla razón evitaré que revienten en mi cabeza haciendo que todo lo que realmente me importa no se pierda en el olvido, porque se que aunque sea por una sola persona, será leido, ya sea por bien por mal.
Anteriormente he dicho demente, ya que algunas personas de esas que se catalogan de normales, así me catalogarían a mí, pero esa demencia que tanto les encabrita es aquello por lo que vivo y por ello estoy dispuesto a luchar hasta las mismas fauces de la muerte.
Cuando alguien que no me acepte me mire yo lo sabré y todo aquello que me ponga de adjetivo será lo que yo piense de mi, ya que si me desprecian de esa manera sabré que estoy vivo y que por tanto puedo incomodar a quienes realmente no merecen la pena.
Ese sentimiento me sigue haciendo sentir vivo, y el conocer gente que me hace entender que todo aquello que yo pienso son sus pensamientos, es lo que una vez renacido me hace parecer inmortal pese a no serlo.
Por todo ello me catalogo como una persona que todo lo que siente es sentirse vivo por conocer gentes que valen la pena y a raíz de ello dan un nuevo sentido a mi vida aceptando como son las cosas, dandome todo aquello que yo llevo dando y nunca recibiendo.
Mi apellido es Tairen desde este momento ya que si una vez renací, ahora he conseguido madurar, con lo que un nuevo nombre he adquirido

Tailer Tairen